domingo, 3 de mayo de 2009

Los intocables de Pep


El fútbol jamás olvidará lo que sucedió ayer en el Bernabéu. El Barça dominó al Madrid desde el calentamiento hasta que subieron al autobús rumbo a Barajas. Xavi, Iniesta y Messi dieron un recital; tocan y se mueven, tocan y se mueven, tocan y se mueven, balón en largo y gol. Y así hasta 6 veces. Pep les ha enseñado a jugar al fútbol de maravilla y lo demuestran cada fin de semana, permitiéndose el lujo de humillar al eterno rival en su propia casa y sentenciando la Liga como todo culé siempre soñó. Enhorabuena al FC Barcelona por que, a falta de pocas jornadas, es el justo campeón de Liga, salvo un imposible derrumbe.

Pero hay algo que no es propio del fútbol, algo que no gusta en el ambiente del aficionado, algo que quedó claro, no solo ayer, sino cada vez que el Barça juega. Los futbolistas blaugranas son intocables, especialmente Xavi, Iniesta y Messi. Me explico: llevamos tiempo viendo como cada vez que un rival roza a cualquiera de éstos, el árbitro ya ha parado el juego sancionando falta. Es muy incómodo ver como determinadas acciones son sancionadas o no dependiendo de quién tenga la pelota.

Messi es un jugador excelente, el mejor jugador del mundo actualmente, con un regate y un desborde impropios de una persona humana... Pero la actitud de este jugador sobre el campo es, en ocasiones, desmesurada. En el Clásico de la primera vuelta de la Liga, cada vez que sentía un mínimo contacto se paraba gesticulando airadamente como si verdaderamente fuera intocable, como si debieran dejarle pasar en nombre del espectáculo. Es cierto que recibe demasiadas patadas, pero es ley de vida que alguién tenga que pararle. Eso también forma parte del fútbol.

Desde aquí lo denuncio, pero no denuncio a estos jugadores, acuso a los árbitros por permitir que determinados jugadores estropeen su carácter y actitud en el terreno de juego. De toda la vida, en el fútbol español no se deja jugar: cuando un jugador es rodeado por varios del equipo contrario que le roban el balón, automáticamente se sanciona falta; pero con los chicos de Pep esto está llegando a límites insospechados. A los de arriba les pedimos que se aplique el reglamento a todos por igual, que se deje jugar a este magnífico deporte que el lobby arbitral está estropeando. Vayan de vacaciones a las Islas Británicas y aprendan de sus semejantes, porque allí el fútbol es excelente como deberían dejar que fuera aquí.

Enhorabuena una vez más al campeón.

JML

1 comentario: