viernes, 2 de octubre de 2009

Madrid, Grande del Mundo


Otra vez será. Ha sido una de las tardes más intensas y emocionantes que la Capital de España ha vivido. Una tarde en la que, al contrario de lo que pensaba hace unos meses, el pueblo de Madrid y la gran mayoría de España se reunían con una misma ilusión. Pero por segunda vez consecutiva, la candidatura de Madrid se ha estrellado contra un enorme muro en el que se podía leer "INJUSTICIA".


Lo teníamos todo a favor: de primeras, Chicago fuera; Tokio tardó más en desaparecer de lo esperado y en la recta final un hueso duro que sobre el papel no tenía absolutamente nada que hacer con M2016. Dos únicas cosas tenía Rio a favor, que han sido lo que ha llevado a los votantes a elegir a la ciudad brasileña: la maldita ley no escrita de la rotación y el derecho olímpico de Sudamérica.


La injusticia de la que hablo lineas arriba se hace más llevadera gracias a que Río de Janeiro ha derrumbado el mismo muro con el que Madrid se ha estrellado. A pesar de todo, Madrid ha sabido aprender de los errores cometidos en la elección de hace cuatro años, ha sabido reponerse y mejorar lo que consideraban inmejorable, ha sabido transmitir la ilusión a cientos de miles de personas, ha sabido dejar fuera a la "obamamanía" de los últimos días.


Como madrileño, me siento orgulloso de haber disfrutado de los acontecimientos de esta tarde y de haber llegado donde otras grandes ciudades no han podido. Espero que en un breve periodo de tiempo A. R. Gallardón anuncie que no se rinde y que para 2020, ya sin rotaciónes y sin deudas pendientes para los continentes, volvera a incribir a Madrid entre las ciudades candidatas.
JML

3 comentarios:

  1. Hola, JML. Ya que alguna vez me has dicho que escriba algo, ahí va esto.
    Últimamente tengo una sensación bastante... (no sé cómo decirlo sin recurrir a un taco) de bicho raro. Resulta que tengo un vicio inconfesable, antipatriota, incívico y asqueroso: ESTOY EN CONTRA DE QUE LOS JJ.OO. SEAN EN MADRID. El viernes brindé con champán (lo hice: no es un farol) por habernos librado de ellos. Sí, es verdad: no tengo perdón de Gallardón por no aceptar el dogma de la corazonada. Arderé en las llamas de la gehenna demócrata y solidaria.
    Supongo que tengo que explicar porqué. Eso me llevaría un rato y no quiero aburrir. Así que, salvo que en otro momento me anime a escribirlo, el que quiera conocer mis razones que se vaya leyendo "Economía en una lección", de Henry Hazlitt. Más en concreto, donde habla sobre las obras públicas y desmonta el bulo de "son buenas para todos" y ese tipo de rollos que se suelen decir.
    Termino. Pero, antes, lanzo dos preguntas al viento: ¿alguien sabe cuánto ha pagado y cuánto se ha endeudado con el montaje "Madrid 2016"? Y, ¿alguien sabe cuántos puestos de trabajo se han destruído por culpa de ese proyecto?

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  2. Hola Pablo Méndez. Mi defensa y especial interés en que los JJOO sean en Madrid no significa, ni mucho menos, que crea que las obras públicas son buenas o sean necesarias.

    Aborrezco lo público. No me gusta que el Estado (en este caso el ayuntamiento) intervenga en las decisiones cotidianas de las personas, me parece que es limitar su libertad e impide que se sea mucho más productivo. Sobre las obras, es un clásico en Madrid, innecesarias completamente, pero no impulsadas por la candidatura de Madrid 2016.

    Como he podido comprobar, en la candidatura de Madrid ha habido muchísima inversión privada como la participación del Atletico de Madrid con el Estadio Olímpico o la necesidad del Real Madrid de tener un pabellón de baloncesto propio (que cedería para la disputa de la competición olímpica). Además, en la pagina web de la candidatura, que no se si sigue activa, hay numerosos patrocinadores privados: dinero que ponen ellos y que no ponemos nosotros.

    La verdad es que no me he parado a pensar cúanto dinero es necesario para traer los JJOO, pero estoy seguro de que no se arriesgarían a que ese dinero no volviera a sus arcas multiplicado por un número mayor que 1.

    En lo deportivo, cualquiera debería tener la ilusión de que el mayor espectáculo del mundo fuera en tu ciudad. En lo económico, los hoteles recibirían a miles de personas más de las que recibirían un Agosto cualquiera. Los restaurantes deberían de contratar más gente para atender a un público desaparecido en ése mes. Y así con cientos y cientos de empleos más (estacionales, por supuesto, pero empleos). Esa inversión privada que creo que ha existido debería ilusionar más económicamente. En Los Angeles ´84, con una enorme inversión privada, los Juegos costaron 453 millones de euros. Los 453 volvieron y encima se llevaron otros 151 millones. No está mal.

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  3. Respondo a la primera pregunta de Pablo Méndez con lo que dice El Mundo de hoy:

    "Alberto Ruiz Gallardón, el alcalde de Madrid, ha desvelado que la candidatura de Madrid 2016 costó 37,8 millones de euros, de los cuales 16,8 fueron aportación pública y el resto lo aportaron entidades privadas".

    Ahí queda. No entro a valorar.

    Un saludo!!

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