Marca Inda

Qué mal me cae el Marca desde que se hizo con él Eduardo Inda y, por tanto, Pedro J. Ramírez. Desde que ellos llegaron el Marca, aquél Marca glorioso de Infante, se ha convertido en un periódico sensacionalista, politizado y arrogante. Estos tíos se creen en posesión de la verdad y de la representación de los aficionados madridistas. Tras haber realizado una feroz persecución a Ramón Calderón (un caradura, por otra parte), ahora van detrás de Pellegrini, y dicen hoy:

Para no caer en su propio error me abstendré de decir: ¡Inda, véte ya! Qué vergüenza. Ya veremos si en un mes no están hablando de Manuel Pellegrini como de la salvación que el Real Madrid necesitaba. Porque lo importante, para vender, es hacer sangre a la mínima ocasión posible.

PAT

Políticos caraduras

En tiempos de crisis, cuando en teoría más se les necesita, vemos que la clase política en España deja mucho que desear. Día tras día, el tema de conversación es la corrupción y no las soluciones que proponen estos individuos, más preocupados de llenar sus bolsillos que de generar confianza en los ciudadanos y en una economía que se debilita por momentos.

Si no es Camps, es el "Bigotes" y Correa; si no es Zapatero, es Rajoy; si no es Gallarodón, es Aguirre; si no es Pajín, es Pepiño. El caso "Gurtel", la corrupción en el Ejido y en Mallorca y otros muchos casos más que, inconscientemente, quedan en el olvido mientras los causantes se "parten" a costa de la confianza que los votantes. Es vergonzoso.

Va siendo hora de que la política se renueve, de que desaparezcan de una vez las listas en días de elección. Es necesario una reforma del sistema de elección, para que nuestros alcaldes, concejales y presidentes no dependa del lider del partido. El oque quiera ser elegido, que recaude dinero y trabaje por ello visitando casas, dando mítines, participando en debates... Los españoles merecen algo mejor.

JML

Desde Herodes hasta Hitler

Somos muchos más, y el pasado sábado 17 de octubre se pudo ver entre la Puerta de Alcalá y la de Atocha. Ahora, y hasta la próxima manifestación contra el aborto, toca seguir repitiendo cada día que cada vida importa. ¿Dónde? Donde sea, pero en el día a día, con ocasión y sin ella, a los hijos, a los políticos y a los periódicos. El cambio quizá no lo veamos, pero llegará si la llama continúa viva.

Ni los doce apóstoles vieron la Plaza de San Pedro abarrotada, ni don Pelayo vio España reconquistada, ni Cervantes vio El Quijote en chino, ni Churchill vio derretirse el telón de acero... y, sin embargo, todo eso ocurrió.

Y cuando ocurra, se sabrá que éramos muchos, pocos comparados con los que entonces serán, los que defendíamos la vida desde su origen hasta su fin natural. Y de ese modo nos salvaremos de la condena histórica a la que serán sometidos los asesinos, como ha ocurrido desde Herodes hasta Hitler.

PAT

Somos muchos más...

... y hoy se va a ver.

PAT

Madrid, Grande del Mundo

Otra vez será. Ha sido una de las tardes más intensas y emocionantes que la Capital de España ha vivido. Una tarde en la que, al contrario de lo que pensaba hace unos meses, el pueblo de Madrid y la gran mayoría de España se reunían con una misma ilusión. Pero por segunda vez consecutiva, la candidatura de Madrid se ha estrellado contra un enorme muro en el que se podía leer "INJUSTICIA".

Lo teníamos todo a favor: de primeras, Chicago fuera; Tokio tardó más en desaparecer de lo esperado y en la recta final un hueso duro que sobre el papel no tenía absolutamente nada que hacer con M2016. Dos únicas cosas tenía Rio a favor, que han sido lo que ha llevado a los votantes a elegir a la ciudad brasileña: la maldita ley no escrita de la rotación y el derecho olímpico de Sudamérica.

La injusticia de la que hablo lineas arriba se hace más llevadera gracias a que Río de Janeiro ha derrumbado el mismo muro con el que Madrid se ha estrellado. A pesar de todo, Madrid ha sabido aprender de los errores cometidos en la elección de hace cuatro años, ha sabido reponerse y mejorar lo que consideraban inmejorable, ha sabido transmitir la ilusión a cientos de miles de personas, ha sabido dejar fuera a la "obamamanía" de los últimos días.

Como madrileño, me siento orgulloso de haber disfrutado de los acontecimientos de esta tarde y de haber llegado donde otras grandes ciudades no han podido. Espero que en un breve periodo de tiempo A. R. Gallardón anuncie que no se rinde y que para 2020, ya sin rotaciónes y sin deudas pendientes para los continentes, volvera a incribir a Madrid entre las ciudades candidatas.

JML